Mujeres de mi vida

Hoy por el día de la mujer, les escribo unas letras dedicadas a ellas: 

Mujeres de mi vida

Son aquellas que enseñan,

con su sabiduría infinita,

que la vida es un camino

en el que hay que luchar y nunca rendirse.

Son aquellas que valoran,

cada gesto, cada palabra,

que nos hacen sentir especiales

y nos regalan su amor sin medida.

Son aquellas que cuidan,

con su ternura siempre lista,

nuestra salud, nuestra alma,

y nos llevan en su corazón como su mayor tesoro.

Son aquellas que lloran,

por nuestras penas, por nuestras alegrías,

y que nos abrazan y consuelan

en los días buenos y en los malos.

Son mi madre, mis abuelas, mis amigas, mis compañeras, son ellas quienes me enseñan a ser.

CAMINO... de ... Pétalos

No puedo tener mi amor de libro, pues...

Voy a leer cien de aventuras de amor

Voy a leerlas y a seguir su voz,

Voy a soplar hasta el alma de ella.

Voy a encontrar mi camino hacia su corazón,

Con palabras escritas con fuerza y devoción

Y empezaré el viaje que llevará hasta ella

Un vínculo entre nuestras almas amigad.

Puede que las montañas del destino nos tengan separados.

Y los montes de papel muestren la ilusión de estar juntos.

Yacen ahí los sueños por los que hemos nacido,

y que nos mantendrán unidos

De S> mismo

No puedo decir que te amo, para evitar más dolor.  Mi corazón no suelta una palabra, me siento impotente sin razón.  A veces arden mis labios por decirte la verdad, aún así mi boca queda sellada sin salida.  Mis sentimientos no pueden fluir y mi mente me bloquea, no puedo ni gritar el amor que llevo en mi pecho.  Este miedo silencioso me calla para siempre, cerrando mi corazón sin expresarse jamás

Ella es

Nacen sentimientos como brotes de un árbol,

Más allá de la edad, estatura y cabello.

Amo a las mujeres con dulzura y rudeza,

Directas, graciosas, salvajes y valientes.

No me importa el físico ni la belleza exterior,

Más bien la naturalidad que hay en su interior.

Alegra mi corazón con su presencia serena,

Y sin atreverme a decir, todo ello lo contiene.

No es sino ella que está en mi cabeza ya.

Asentada, postrada, esperando allá,

Que le diga yo que me atrapa,

Que ilumina y mis sentidos alarma.

Nombre rico y lleno de dulzura,

Le va que ni anillo al dedo.

Comparando un Twingo con un Ferrari

Lo suyo es de deporte y menudo partidazo.